domingo, 5 de agosto de 2007

Matar

—¿Qué escribe hoy uno de los mayores autores norteamericanos, que ha unido su nombre a las protestas contra Vietnam y a la revolución cultural de los años 60 y que siempre está cerca del corazón de los más jóvenes?

—Nada. Estoy literalmente paralizado por el estado en que se encuentra mi país. La televisión no ha transmitido ni siquiera las protestas de los pacifistas. The New York Times se negó a publicar un discurso que pronuncié en un encuentro por la paz. Es como vivir bajo un ejército de ocupación que se ha apoderado de los medios de comunicación.

Y después arroja sobre la mesa un fascículo de pocas páginas fotocopiadas.

—Este es mi último libro. He debido publicarlo a mis expensas.

—¿De qué trata?

—Es una colección de comentarios que escribí para un diario de Chicago sobre el golpe de Estado de las últimas elecciones.

—Habla de la victoria de Bush.

—Hablo de cómo el poder ha terminado en manos de gente terrible, malvada, ignorante y privada de conciencia, que no tiene ningún respeto por el sistema norteamericano. En otros tiempos, sobre un argumento semejante podría haberse escrito una obra teatral que hubiera provocado una reacción. Pero no ahora que nuestro gobierno moral está representado por la televisión. Una televisión que nos dice siempre y únicamente que todo va bien. Debo mirar la BBC si quiero saber cuántos civiles hemos matado en Afganistán y en Irak. Sin embargo, debería ser noticia cómo hemos reducido a esos países y qué estúpido fue hacerlo.

—En efecto, muchos se han sorprendido por la falta de planes de los norteamericanos para la gestión posterior a la caída de Saddam.

—¿Sabe por qué? Porque esta gente del gobierno no tiene conciencia. Porque son las personas más inclinadas a decidir en el mundo y no les importa nada de lo que ocurrirá después, ni siquiera les importa lo que les ocurrirá a ellos mismos. Son psicópatas y patrones del planeta. ¿Sabe qué dicen del desastre que hicieron en Irak? "OK. Ha sucedido esto, pero no es nuestra culpa, es culpa de los iraquíes...". Vonnegut estalla en una carcajada sarcástica y continúa. "No deberían haber disparado sobre nuestros muchachos..."

—¿Cree que habría sido muy distinto de haber ganado Al Gore?

—No, porque nuestros representantes en el Congreso están financiados por gente que tiene toneladas de dinero. Ciertamente, en el lugar de Bush y de los suyos hubiéramos podido tener a personas que respetaran el sistema norteamericano y representaran a los ciudadanos y no a las corporaciones. En cambio, todo es tan estúpido. La inteligencia en los Estados Unidos ya no cuenta para nada.

—Clinton era un hombre inteligente.

—Sí, pero ha hecho una cosa terrible.

—¿Cuál?

—Se ha aprovechado de aquella muchacha. Yo, con usted, por ejemplo, no me hago el imbécil.

Y ríe.

—No, pero como dicen ustedes los norteamericanos: se necesitan dos para bailar el tango. La muchacha habrá tenido su responsabilidad en el asunto.

—Naturalmente. Pero lo que ha hecho Clinton en favor de los republicanos es imperdonable. Una cosa terrible. Matar, en cambio, eso está bien. ¿Sabe qué quiere decir Shock and awe? Quiere decir asesinar.

Fragmento de entrevista a Kurt Vonnegut 16 de Junio de 2003

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2 Comentarios:

Blogger m. dijo...

a veces me da la sensación de que los norteamericanos piensan que el malo es bush, y que esto es de ahora.

7 de agosto de 2007, 15:44  
Blogger Perro Negro dijo...

Bueno, en el caso de Vonnegut, es entendible porque él es una especie de "Peronista", es decir cree en el "Estado de bienestar", la coexistencia pacífica de clases enfrentadas, etc...
No deja de ser crítico e interesante, pero ése es su límite ideológico.
Igualmente está lleno de tipos que van más allá, pero como dije antes, en Argentina es exactamente igual, siempre hay demonios individuales y nunca se pone el acento en la estructura...

9 de agosto de 2007, 10:24  

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