sábado, 18 de julio de 2009

Conclusiones 2009 del Fórum do Anarquismo Organizado (Brasil)



Un mundo en crisis que juega con las representaciones

Este año de 2009 comienza mostrando las representaciones de un mundo en crisis. En la cima está la fuerte carga simbólica desde el terreno del imperio, con el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos. Barack Obama, al estilo norte-americano, es la carta elegida en un escenario de las Américas que es mecido por el juego por las representaciones, del presidente que era obrero y ex-sindicalista, de los presidentes ex-guerrilleros y del negro que llegó al poder. Pero la política estadounidense no deja mucho espacio para sorepresas. Demócratas y republicanos son dos facciones de un mismo negocio, como nos avisa Noam Chomsky.

En el mismo juego de las representaciones entra el falso y mentiroso discurso de la crisis que nos intentan vender. Así como fue cínica la doctrina económica liberal que dominó las últimas décadas, que hablaba del mercado como algo irrenunciable, como un ente superior al que ninguna otra cuestión podía oponerse. Qué ridículo es llegar a esta altura del proceso y ver cómo el poder económico está necesitado del Estado, de una ayuda pagada con fondos públicos. En verdad, el sistema vuelve a acomodar sus estructuras de poder evidenciando la interdependencia de sus elementos de producción y reproducción.

En la Europa más pobre, en Grecia, simbólica "cuna de la democracia", es colocado contra las cuerdas por la fuerza de la rebeldía del pueblo griego, siempre dispuesto a dar batalla, a lanzar andanadas libertarias de lucha contra el poder dominante para abrir caminos de justicia y libertad. Un joven anarquista es el mártir de una causa que se levanta en defensa de los sectores inmigrantes que pueblan el viejo mundo después de que fueran sometidos por la dominación colonial-imperialista sobre sus pueblos de origen. En este escenario se encienden los estudiantes y la clase trabajadora contra la Europa del Capital y la crisis social que se instala en sus márgenes.

En Oriente Medio, el holocausto ahora es promovido por el Estado de Israel que imita la política de quienes masacran al pueblo judío. El fuego de la destrucción es lanzado sobre las ansias palestinas de autodeterminación. En este momento, optar por la causa palestina es escoger a los oprimidos contra los opresores del derecho de un pueblo a trzar su destino con su propia voluntad.

También forma parte del juego de representaciones el tema de la integración regional en el continente americano. Entre las propuestas, está la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), involucrando a diversos organismos internacionales, como por ejemplo el Banco Mundial, en alianza con los Estados Nacionales del sur del continente. El Plan IIRSA representa la integración del capital, favorece exclusivamente a las transnacionales y refuerza el papel subimperialista que Brasil ejerce en el continente. El Plan de Aceleración del crecimiento es la contribución brasileña al cumplimiento del IIRSA, invirtiendo en infraestructura que viene acompañada de corrupción y desvío de fondos públicos, desvastando la selva tropical y a las poblaciones indígenas, comunidades campesinas y ribereñas que sufren directamente el impacto de las obras programadas. Entre otros impactos está la valorización de las tierras de los latifundios, mediante la cual los improductivos pasarán a ser moneda de cambio en el mercado de capitales.

Tratándose de América Latina, de una propuesta desde abajo a la izquierda, la alternativa que defendemos es una integración de los pueblos latinoamericanos basada en la solidaridad y en la independencia de clase, enfrentando al capital y fortaleciendo el Poder Popular por fuera de la institucionalidad de los Estados Nacionales. Esto significa que los impasses políticos atravesados por los gobiernos con barnices nacionalistas, consecuencia de un proceso de acumulación de luchas populares, sólo serán resueltos más allá de los límites legales.

En ese sentido del citado juego de las representaciones, resaltamos la importancia de la lucha ideológica, pues es a partir del poder de las ideas que se pueden movilizar los corazones y las razones, articulándolas colectivamente en una expresión de resistencia y de avance en la medida en que aglutine distintos sujetos sociales y los convierta en agentes capaces de reescribir la historia y concebir un mundo nuevo.

El avance de la ideología conservadora y el Estado brasileño propagador de la violencia

Una de las caracterísitcas bastante destacadas del capitalismo en su etapa neoliberal es la militarización. Está presente no sólo en los conflictos llevados a cabo por el imperio estadounidense, sino también se viene manifestando cada vez más en la política del Estado brasileño de propagar la violencia. En política exterior, Haití sangra en estos cinco años de ocupación militar de las tropas brasileñas que cumplen un papel sub-imperialista en el continente, legitimando, incluso, la explotación de los haitianos por transnacionales de Estados Unidos.

En Brasil, la política de exterminio de Estado contabiliza 50 mil muertes por año, o sea, más de 100 por día, según los datos oficiales, como resultado de tiroteos y enfrentamientos con la policía. Acompañando al exterminio y la represión está la criminalización de la pobreza y de los movimientos sociales, es decir, un nuevo ropaje para las ideologías conservadoras que parecían derrotadas históricamente. El propio aparato represor asume con orgullo diferentes denominaciones, por ejemplo los términos “insecticida” utilizado en Río de Janeiro, y brigada de limpieza “social” atribuido a la Brigada Militar en Rio Grande do Sul.

Pasados más de 40 años desde el inicio de la dictadura militar y del posterior Acto Institucional nº 5, ese periodo que reclutó a los peores elementos de las fuerzas policiales para que actúen junto con las Fuerzas Armadas en la represión política, tenemos como herencia la práctica de una democracia de mercado especializada en torturar y en matar civiles.

El problema de la violencia policial debe ser analizado más allá de la lógica reformista, o sea, no es sólo un fenómeno de coyuntura. Eso significa que la solución no pasa por humanizar una institución que es esencialmente represora, tampoco creemos que eso sea posible, pues perdería su propia razón de ser. Menos aún podemos considerar a un agente del aparato represivo como compañero, como algunos sectores de la izquierda muchas veces insisten en afirmar. El Estado monopoliza el ejercicio de la violencia que llama “legal”. Si en una manifestación, en un “desorden” cualquiera, un policía mata a una persona, se dice que él procedió defendiendo el orden. Si un policial resulta muerto, quien lo mató va hacia la prisión, pues es un asesino.

En el espacio urbano, la competencia de las ciudades para acojer la Copa del Mundo de 2014 se sirven de la misma lógica de criminalización de la pobreza para justificar las políticas higienistas y de exclusión que siguen en curso, marginando a los pobres que hoy circulan por los centros urbanos. De ese modo, organizar a los sectores pobres y excluidos en la lucha por el derecho a la ciudad es una tarea fundamental para ofrecer resistencia a los cambios estructurales actuales en las ciudades brasileñas y defender la dignidad contra el proyecto de exclusión del enemigo de clase.

En el campo, el MST es el principal blanco entre los movimientos sociales en la campaña de criminalización de los luchadores y luchadoras del pueblo. Los recientes acontecimientos ocurridos durante el carnaval en que los sin tierra actuaron en legítima defensa tumbando cuatro guradias seguridad del latifundio para evitar una masacre en Pernambuco, fueron suficientes para insuflar el odio de las élites contra la lucha por la tierra. Tal hecho hizo que el presidente del Tribunal Supremo Federal - STF, Gilmar Mendes, apoyado por los Presidentes del Senado Federal, y de la Cámara de los Diputados, hicieran declaraciones contrarias al MST, defendiendo el fin de lo revisar los recursos a las entidades conectadas al movimiento. Una vez más la justicia burguesa manifiesta su parcialidad en prol de los de arriba, pues esos hechos ocurren exactamente cuatro años después de la no condena al terrateniente acusado de matar a la misionera Doroty Stang en Anapu (PA) El acusado del crimen, el terrateniente Vitalmiro Bastos de Moura, el Bida, fue absuelto por la Justicia de Pará el año pasado. Por no hablar de los más de 1500 asesinatos de trabajadores rurales ocurridos en los últimos veinte años que siguen impunes.

Las tentativas de acabar con El MST alcanzan mayores proporciones en el sur de Brasil, a partir del informe presentado por el Ministerio Público del Estado de Rio Grande do Sul que condena al movimiento a la ilegalidad. Esta medida viene en el sentido de justificar las acciones represivas dirigidas por la Brigada Militar desde que Yeda asumió el Gobierno. Este año de 2009, las medidas previstas en el informe empiezan a ser implementadas con el fin de las escuelas itinerantes.

Como anarquistas, nuestra modesta fuerza militante ha de ser solidaria. El MST y la lucha sin tregua por la reforma agraria es una causa de todos y todas los que pelean por un mundo nuevo sin pedir permiso. Reorganizar el sindicalismo clasista por la base, dar expresión de lucha a los pobres de la ciudad y respaldar la voz de las comunidades son las tareas del ahora, de estos tiempos difíciles, en que la mejor solidaridad se hace luchando para frenar el avance del enemigo y superar el reformismo dentro del movimiento de masas.

La crisis financiera de los países hipotecados con el Banco Mundial

En la declaración final del anterior Encuentro Nacional del FAO, en noviembre de 2007, comentábamos que la cuestión de la crisis financiera de los Estados [N. del T.: unidades administrativas del Estado brasileño] brasileños tenía su origen en la centralización de los recursos en Brasilia; precisamente en el Comitê de Política Econômica e Monetária que controla más del 60% de todo y que se apoya en el país para pagar la deuda pública (interna y externa) y superar a cada año las metas trazadas por el FMI y el Banco Mundial, firmando contratos a largo plazo en consonancia con la estrategia declarada en 2008 por ese organismo multilateral: "En los próximos cuatro años el 80% de las inversiones serán realizados en alianza con los gobiernos estatales [provinciales], que deberán modernizarse, y para ello, recibirán nuestro apoyo financiero, de recursos humanos y de prestigio" - John Briscoe, director del Banco Mundial en Brasil.

La estrategia neoliberal planeada por el Banco Mundial no tiene un lugar preferente, distribuyéndose por buena parte del territorio brasileño. En el nordeste, el gobierno del pedetista [N. del T.: militante del PT de Lula] Jackson Lago, que desbancó 40 años de oligarquía Sarney, pasa a asumir décadas bajo las recomendaciones del Banco Mundial para inversiones en infraestructura, algo indispensable para el desarrollo, principalmente, de las industrias del papel y celulosa. En Alagoas, el proyecto de las fundaciones, que atacan la sanidad pública, y el mantenimiento del incentivo al monocultivo de caña, forman parte del contrato de venta del Estado a ese organismo internacional. En el sudeste y el sur del país, Minas Gerais y Rio Grande do Sul tienen su futuro hipotecado al banco y, entre las consecuencias de ello que hoy se dejan sentir, está la aplicación de llamado "cheque de gestión", la implementación de reformas en el sector público atentando contra los salarios de los trabajadores y abriendo camino para el sector privado y la expansión de las transnacionales del eucalipto. En el centro-oeste tenemos el ejemplo del Mato Grosso que recibe un aporte cada vez mayor de recursos para la expnaisón del agronegocio, teniendo en Blairo Maggi un agente que concentra los poderes político y económico.

De este modo, obervamos un vínculo cada vez mayor entre los Estados brasileños con el Banco Mundial y vemos que nuestro futuro pasa a ser trazado por dicho organismo. Si existe alguna salida para las clases oprimidas ésta pasa, en primer lugar, por el rechazo total a la venta de nuestro futuro y de nuestra dignidad a ese banco que representa exclusivamente los intereses de las elites locales y del capital transnacional. Junto a ello, una salida para la crisis financiera de los Estados sería declarar la moratoria de la deuda brasileña y que los Estados no pagaran la deuda con el Estado central.

La crisis provocada por el casino financiero global

Diversos análisis e interpretaciones han sido realizadas acerca de la crisis que está en curso y que se ha venido agravando desde finales del año pasado. Como anarquistas, hacemos una lectura no dogmática o distante de un análisis que supuestamente se dice “científico”, es decir, buscamos entender con lucidez el origen de esta crisis para, al mismo tiempo, proponer con igual lucidez la alternativa que las clases oprimidas tienen frente a este escenario.

Más concretamente, los meses de septiembre y octubre de 2008, el mundo globalizado ha visto lo que tal vez represente el final de una etapa de financiación del neoliberalismo. El socorro se dio como siempre, a través del instrumento de los acuerdos de clase, cuando élites dirigentes y la clase dominante ejecutaron sus políticas. El Estado Capitalista, a través de los gobiernos de las economías punteras, acordaron para cambiar el rumbo dado por el casino financiero. Se trata de la mayor incorporación de riqueza colectiva a manos privadas de la historia de la humanidad.

Por lo tanto, no se trata de una crisis con origen en la superproducción, tampoco representa lo que algunos de los más dogmáticos denominan como “La victoria de la teoría revolucionaria marxista”. Menos aún que la crisis y las consecuentes dimisiones y retiradas de derechos que están en marcha representarán un repunte en la lucha de masas, como si funcionase la lógica del “cuanto peor mejor”. El sistema capitalista no es auto-destructivo, al contrario, está surtido de complejos instrumentos de dominación que actúan en distintios niveles interdependientes (político, económico e ideológico), disciplinando a los sujetos sociales para perpetuar ese dominio.

Delante de esta coyuntura de crisis, algunos sectores del movimiento sindical defienden que para ofrecer resistencia y promover la recuperación de la lucha de masas sería importante la conformación de una nueva central sindical, visto que la CUT está completamente burocratizada y cumple un papel opuesto de conciliación con los patrones y los gobiernos. Sin embargo, entendemos que la alternativa no pasa por la creación de una nueva central sindical, haciendonos cargo del grado de fragmentación y desmobilización en que se encuentra la clase trabajadora.

Aquellos que en este momento intentan justificar la posibilidad del nuevo ascenso de la lucha de masas solamente a partir de la conformación de una nueva central sindical están doblemente equivocados. Primero porque vislumbran erróneamente el poder en la estructura cuando en verdad él está en los sujetos, es decir, en la capacidad de movilización de los trabajadores. La consecuencia de esa manera de concebir el poder reproduce el centralismo y llevaría a la rápida burocratización del movimiento sindical, lo que sería una repetición en menor tiempo y escala de la trayectoria de la CUT. En segundo lugar, dicha urgencia en conformar una central sindical atiende al canto de sirena del gobierno con su proyecto de liberación de recursos para las centrales sindicales, y crearla por conveniente con esto es por sí sólo una contradicción.

La tarea fundamental para esta etapa es reconstruir el movimiento sindical desde su base a partir de la organización en el local de trabajo. De ese modo, la conciencia de clase se forma en la acción cotidiana, en la convivencia, en la solidaridad, en el boicot, en la paralización, en el enfrentamiento con el patrono. Eso es fruto del trabajo militante junto a la misma clase en la misma condición de trabajador y no algo que se produce automáticamente o desde fuera hacia dentro.

La unidad, por su parte, debe darse en la lucha, en la acción directa, forjando prácticas políticas comunes y rompiendo con la cultura que aleja cada vez más a los trabajadores de la organización sindical, como la falta de criterios en lo que se refiere a militantes liberados, por citar un ejemplo. Solamente así los trabajadores van a tener como referente la organización sindical, y esta, fortalecida será capaz de ofrecer resistencia a los ataques de los gobiernos y de los patrones delante de las crisis que sigue su propio curso.

Por una estrategia a largo plazo alejada de los cálculos electorales

Estamos en el año anterior a las elecciones presidenciales y provinciales de 2010 y la mayor parte de la izquierda comienza a planificar sus acciones tomando como marcos fundamentales dos elementos: el primero de ellos es la crisis y los efectos que ella puede producir, y el segundo son las propias elecciones del próximo año.

De entrada, comenzamos la crítica por una parte de esa izquierda que defiende el concepto de vanguardia, poco le importa a esta el grado de desarrollo de autoorganización y de autogestión de las instancias populares. Para estos no se trata, en el fondo, de crear un pueblo fuerte, y sí un partido fuerte. Ese es un reducionismo político total, hijo, por otra parte de toda una concepción general reduccionista. La consecuencia práctica de esta concepción es la disputa por aparatos, ejemplo de aquellos que defienden la construcción de una nueva central sindical en virtud de pretensiones electorales, según acotamos en la crítica anterior.

El año que precede a las elecciones, este mismo PT operador de las políticas neoliberales intenta hacer pose de izquierda, enfocando a la ex-guerrillera Dilma y proyectándola a la carrera electoral del próximo año. En cierta manera, la aparición de Lula en el Fórum Social Mundial, la retórica del propio partido diciendo oponerse al neoliberalismo y la postura del ministro Tarso Yerno en el caso Battisti son manifestaciones que tienen mucho más de representación simbólica que una señal de vuelta a los orígenes. Esas y otras medidas refuerzan los vínculos del campo de izquierda reformista con el actual gobierno de turno. Izquierda esta que acaba siempre reculando y agarrándose a la institucionalidad en los momentos de ofensiva de las élites en el actual contexto de criminalización de la pobreza y de los movimientos sociales.

Como izquierda de intención revolucionaria, entendemos que lo central en este debate es el tema de la estrategia. En primer lugar, una mirada en perspectiva significa asumir que es un completo reduccionismo político creer que se pueden operar cambios de fondo a partir de la democracia burguesa. Tampoco ningún cambio significativo podrá suceder a corto plazo. Si lo tomamos como dato de análisis veremos que el enemigo de clase posee una estrategia muy bien definida y clara, a corto, medio y largo plazo. Sea a escala regional, por ejemplo la estrategia que el Banco Mundial tiene para cada fracción del territorio brasileño, o a nivel nacional, continental y global como la estrategia de demasiados organismos internacionales, de las transnacionales y de los países imperialistas.

En segundo lugar, el proyecto que defendemos es una estrategia de Poder Popular que fortalezca las organizaciones populares para dar batalla a la estrategia del enemigo de clase, en una construcción que no se corrompe por la institucionalización burguesa. En este proceso, los sujetos son todos los sectores que componen las clases oprimidas, sin menospreciar o supravalorar determinado sector de clase. Sobre todo porque, los principales sujetos que protagonizaron las luchas que impusieron algunas derrotas al neoliberalismo en América Latina, fueron justamente indígenas, campesinos, desempleados y precarios.

De esta manera, para que produzcamos transformaciones de fondo en este país nuestra campaña debe ser otra. Es un camino largo, donde los cambios muchas veces son lentos y donde debemos pensar en una propuesta de poder para el país entendiendo sus especificidades. No nos sirven las teorías listas, pues ellas ni siquiera se acoplan a la realidad. Como anarquistas organizados en el FAO, nos situamos en el campo de la izquierda revolucionaria y entendemos que el camino para llegar al socialismo no permite atajos o desvíos, pues el socialismo será con libertad o no será.

Federação Anarquista Gaúcha - RS

Coletivo Anarquista Zumbi dos Palmares - AL

Rusga Libertária - MT

Vermelho e Negro – BA

Fórum do Anarquismo Organizado – FAO

Febrero de 2009


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