lunes, 16 de abril de 2007

El futuro es un arma cargada de miedo

"Como muestra, basta un botón. Veamos como un autor reciente, José Manuel López, ("Apocalipsis 3", 1992) imaginaba el futuro argentino en pleno utopismo menemista. El cuento anticipa la Argentina del año 2005 como un Estado policial, que se encarga de contener y reprimir con mano dura las hordas de marginales y excluidos. Para peor, ha vuelto el Proceso con nuevos generales, Plaza Constitución se llama "1976" y hay calles con los nombres de Martínez de Hoz y Camps. Es cierto que hay resistencia y que América Latina se presenta como la última esperanza del mundo, pero la idea de progreso parece haber entrado en coma.
¿Qué pasó en estos cien años para que el imaginario argentino pasara del optimismo ingenuo a una suerte de pesimismo masoquista y que el horizonte de futuro haya caído de un siglo a una década apenas?"

La respuesta a ésta pregunta acá, en Axxón ( La revista que si éste fuera un país y no una colonia, sería en papel y andaría por los 15.000 ejemplares mensuales y además escrita por el enorme Pablo Capanna, que sí en éste país nos miráramos a los ojos frente al espejo en lugar de mirar el vacío en los ojos de un "gran hermano" ya habría un centro cultural con su nombre.

Etiquetas: