domingo, 21 de septiembre de 2008

De las cartas a Theo




"Un pájaro enjaulado en primavera sabe poderosamente bien que hay algo para lo cual serviría, siente poderosamente bien que hay algo que hacer, pero no puede hacerlo
¿ Qué será ?
No lo recuerda bien: luego, tiene ideas vagas y se dice: los demás hacen sus nidos y tienen sus pequeños y los crían y luego se golpea el cráneo contra los barrotes de la jaula. Y la jaula queda ahí y el pájaro está loco de dolor....
- Ese es un holgazán - dice otro pájaro que pasa, ése es una especie de rentista.
Empero el prisionero vive y no muere, nada aparece por fuera de lo que le pasa adentro; está bien de salud, está más o menos alegre bajo los rayos de sol.
Pero viene la estación de las migraciones.
Ataque de melancolía.
Sin embargo –dicen los niños que lo cuidan en su jaula–, tiene todo lo que necesita...
Pero él sigue mirando, afuera, el cielo hinchado, cargado de tormenta, y siente, dentro de sí, rebelión contra la fatalidad.
Estoy enjaulado, estoy enjaulado... y por lo tanto, no me falta nada. Imbéciles...
Ah, por piedad, la libertad ¿ Ser un pájaro como los demás pájaros ?"

Etiquetas: , ,