Carta de Abel Urbano
Léanla: no se van a arrepentir...
15-06-2008
Lamento tener que salir así, de zopetón, como de atrás de un palo,
septuagenario y artrítico; salir agachado de mi tatucera húmeda, con
escarcha en los pastos (–cosa que me jode el reuma y la hernia y ese
ardor sempiterno en la cicatreca del costado, por donde entró aquel
maldito balazo que no acaba nunca de salir…-)
Yo estaba de lo más tranquilo, cobrando mi PER mes a mes –con tarjeta,
por la red BROU- leyendo búsqueda semanalmente, oyendo al pepe hablando
eternamente, fumando mi tabaco cerrito entre la tos permanente,
"limpiando mi fusil con el trapito de la memoria" tan gelmanmente,
esperando el partido de la celeste masoquistamente y la fiesta del 19
de junio con el chim-pum del desfile militar que me encanta enormemente…
Y tuve que suspender tal ajetreo y salir a molestarlos, tan
tupamaramente…
Compañeros de ruta, lamento distraer tanta tarea que sé que tienen
ustedes en eso de montar un país productivo abrazados a las
trasnacionales, a la burguesía de siempre y a la oligarquía vacuna, y
a la tutela de los milicos y al verso de la justicia independiente…
perdonen este exabrupto, esta aparición extemporánea y anacrónica en
medio de la siesta reformista…disculpen esta irrupción fuera de
programa, carente de "cultura de gobierno" y –seguramente-
políticamente incorrecta…pero ocurrió algo anoche, durante mi sueño
sobresaltado y clandestino –desde hace 23 años duermo con un ojo y con
el otro vigilo…- alguien entró a mi buco, me despertó del todo y me
habló en la oscuridad del berretín subterráneo…no sé si fue el Bebe, o
el Matavieja, o el gallego Más Más…acaso fue el Percherón Clavijo o "
Iliana" Castagneto o Carlos Flores o el Tío Quique o el Caudillo Lerena…
no lo sé ,recuerdo poco sus voces después de tanto tiempo… fue en un
susurro de alarma mientras me sacudía, para decirme: -hermano, vino la
orden de arrepentirse…!En el mundo de arriba, en el fragor de la
batalla progresista se decidió esto y hay que salir a cumplir…!!-
Y yo salté del sobre de dormir, me golpié la cabeza contra el caño de 80,
manotié la P38 y aquí estoy, soldadito obediente, dando fe de mi
arrepentimiento, y valorando lo oportuno de la decisión, justo en las
vísperas del cumpleaños del CHÉ… mejor momento no podría ser…
Pido disculpas a todos por si no llego a tiempo con mi adhesión militante, y
al Cristo especialmente, porque lo jodo siempre con mis escritos que él
difunde fielmente…
(Ah, me olvidaba: esto de arrepentirse me hizo rememorar a aquel viejito cerdo, que vivía en Carlos Roxlo entre Mercedes y Uruguay y que reventó hace unos pocos días, el panzón coronel Silva Ledesma, cuando nos preguntaba a todos los que pasábamos
por el supremo tribunal militar y nos espetaba: " ¿Usté está arrepentido?"…y todos le decíamos que SÍ…)
Abel Urbano
MILONGUITA DEL ARREPENTIDO (*)
me arrepiento
de no haber usado más explosivos de los que usamos
me arrepiento
de no haberle dado más protagonismo a la T1/ la T2 y al cañón-sin-
retroceso
me arrepiento
de haber demorado tanto en la fabricación seriada de la metra JCR
me arrepiento
de no haber desarrollado lo suficiente la elaboración propia del anfo
y la pentrita
me arrepiento de haber creado tarde los destacamentos especiales
me arrepiento
de las cárceles del pueblo que quedaron vacías
me arrepiento
de haber sido tan carentes en la aplicación de la justicia
revolucionaria
me arrepiento
de tantas boletas con patas que aún siguen caminando por ahí
me arrepiento
del pato nieves/ del tino /del negro amodio y de algún otro que se nos
escapó
me arrepiento
de tanta impunidad hasta el día de hoy
me arrepiento
de la fragilidad de nuestro rigor selectivo en los criterios de
reclutamiento
me arrepiento
de haber encuadrado tanta grasa en el aparato en desmedro del músculo
me arrepiento
del cuidismo pequebú y de la incruentez cristianoide de nuestra lucha
armada
me arrepiento
de la caída de tantas armas sin usar aún
me arrepiento
de no haber disparado ni un solo tiro con aquel hermoso orbea
empavonado con cachas de nácar -38 special- que reparé pasé y terminó
cayendo virgen en el viejo local de la calle Tacuarí
me arrepiento
de haberle errado a algunos cálculos en elementos tácticos y a veces
algún punto de alza en mi buena puntería
me arrepiento
del tobogán claudicante del 85 para acá
me arrepiento
de haber confundido la O.L.A.S. con DAECPU y terminar cantando en los
tablados
me arrepiento
de confundir gradas con pista en el circo burgués y acabar de enano
payaso recibiendo las sonoras bofetadas de la historia
me arrepiento
de habernos olvidado de Camilo y que "aquí no se rinde nadie, carajo…
!!"
me arrepiento
de no haber cumplido con el compromiso de sangre de "patria o muerte"
me arrepiento
de pasarme por las pelotas el "habrá patria para todos o no habrá
patria para nadie"…
no me arrepiento
de lo que hice sino de lo que no hice
me arrepiento
de haber sido compañero de los arrepentidos
me arrepiento
de no haber dado combate hasta morir
salú a los que quedan…!!
Abel Urbano
(*) MILONGUITA: dícese de la ceremonia usada por los gambusas en la
cárcel de Punta Carretas, pagando alguna apuesta perdida o algún error
cometido. El quía se arrodillaba en el círculo central de la cancha de
fútbol, durante el recreo, en público ante la mirada de los demás
presos y entonaba –tantas veces como el castigo establecía- esta
cantinela: "me lo merezco por gil / me lo merezco por gil / me lo
merezco por gil"…!!"
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