La muerte de un vomitado por Dios?
Murió Raúl Alfonsín y para siempre nos quedará la duda de si sólo fue un tibio...
Aún así tengo la percepción tal vez muy errada, no lo sé, de que fué lo que pudo ser y no lo que quiso.
Etiquetas: Muertes
posteado por: Perro Negro a las 22:13
3 Comentarios:
Raúl Alfonsín no fué un tibio ,para nada..Fué uno de los pocos hombres decentes que quedaban ,nadie lo pudo acusar de haberse enriquecido con el poder ni de desgañitarse hablando mal de sus opositores..Murió en la misma casa donde vivió ,no se compró una fastuosa mansión mientras hablaba de la pobreza..Y si no hizo más fué porque no pudo o mejor dicho ,no lo dejaron.,y tuvo que irse antes de cumplir su mandato por el golpe económico que le hicieron los que querían apoderarse del poder..Fué un grande y por algo todo un pueblo llora su muerte ,no solamente los radicales sino todos sin distinción de banderías políticas..Yo lo recordaré siempre con respeto ....
cómo respuesta a tu comentario te recomiendo leer el post del artículo de Bayer, al cual habría que agregarle bastantes otras lindezas...
El comentario de Julieta es patético y entonces digno de cualquier político que se precie: un grande, un prócer -¿un padre de la democracia?- es quien no robó. Prefiero otras variables para la evaluación política e histórica.
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