miércoles, 21 de marzo de 2007

De las armas

"Después de un alboroto en el que aparecen armas, siempre se quiere restringir el uso de las mismas a la gente que no ha tenido nada que ver con él. Me niego a vivir en una sociedad en la cual las únicas personas a las que se les permite la posesión de armas sean la policía y los militares"

William Burroughs



Hace poco, cuando empezaron con la campaña de "desarme" recordé la frase de el viejo Bull Lee. Pienso que, los únicos que van a ir a canjear el arma por unos mangos, son aquellos que se quieren sacar de encimas fierros viejos e inútiles, o pobres desesperados por una ración de Pasta Base que están tan mal que no pueden salir a meter caño, o casos similares.
Señorones del estilo de Alberto Kohan quien tiene todo un arsenal de armas modernas (y que lo sabemos porque se voló una pierna en un accidente)no tienen ninguna necesidad de "desarmarse".
Es decir, la campaña, basada en que en "las casas con armas ocurren tragedias" (cosa estadísticamente incomprobable dada la enormísima cantidad de armas no declaradas) apunta a que sólo el Estado y los elementos de la Burguesía, que por lo general, se turnan para controlarlo, estén bien armados.

También me recuerda el comienzo del tema de los Clash:

When they kick at your front door
How you gonna come?
With your hands on your head
Or on the trigger of your gun

(Cuando ellos pateen tu puerta
¿Cómo vas a salir?
Con las manos en la cabeza
o en el gatillo de tu pistola)

"The Guns of Brixton"

Así y todo, no tengo armas, pero creo que si ocurriera otro "Ezeiza" empezaría a preocuparme por conseguir alguna.
Por supuesto que la mayor arma con la que cuenta la clase es la organización, de todos modos, unos cuantos caños, por si la organización se desorganiza, nunca vienen mal.

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